martes, 9 de febrero de 2016



Manifestaciones Culturales en Mérida


Historia

     En el paso por nuestro país Venezuela adentrados en su cultura y patrimonio nos detendremos en uno de sus más pintorescos estados se trata de Mérida, ubicado en el medio de los tres estados andinos, es el punto más importante de la confluencia de toda la región de los andes y sin lugar a duda el más atractivo por sus montañas y buen clima

       La ciudad de Mérida capital del estado,  se encuentra situada en el centro de los andes venezolanos, en el valle del Rio Chama, entre la Sierra Nevada del norte o de la Culata y a una altitud de 1640 metros sobre nivel del mar. La ciudad fue construida sobre una amplia y bella terraza formada en la confluencia de sus cuatro ríos: El Chama, El Albarregas, El Mucujún y El Milla.


     El nombre de Mérida tiene su origen en España. Los romanos en el siglo XXVI AC fundaron la ciudad de “Emerita Augusta”, que hoy en día conforma la ciudad de Mérida en España y cuyo nombre “Emerita” en su deformación al español se traduce: Mérida.

     Mérida fue fundada por el capitán Juan Rodríguez Juárez, quien nació en Mérida de Extremadura en España y dio el nombre de Santiago de los Caballeros de Mérida a nuestra ciudad en honor a la tierra que lo vio nacer.

     La ciudad fue fundada el 9 de Octubre de 1558 cerca de San Juan de Lagunillas, pero en 1561 fue refundada en su actual sitio con el nombre de Santiago de los Caballeros de Mérida. Posteriormente se fueron fundando los pueblos actuales y ensamblando con el paso del tiempo la cultura española y la cultura indígena lo que dio origen a rasgos Indohispano que caracterizan al merideño actual.

     En 1830 se formo la provincia de Mérida. Más tarde, en 1856, integra la provincia del Táchira. En 1881  se conforma al gran estado de Los Andes.     Carreteras y rutas aéreas hacen posible la comunicación entre Mérida y las demás ciudades importantes del país

     El estado está conformado por El Vigía, de asombrosa vitalidad económica y de noble ambición desordenada; Nueva Bolivia y Arapuey, que entonan el progreso de la novedosa porción del territorio merideño. Por un corredor se llega a palmarito, el pintoresco puerto lacustre del estado. Junto a las anchas llanuras del Táchira y Barinas en un fuerte escenario de aventuras y descubrimiento, se asienta el municipio Padre Noguera.





Geografía.

     La ciudad se ubica en la parte central de la cordillera andina venezolana, en una amplia terraza del valle medio del rio Chama entre la Sierra Nevada de Mérida por el sureste y la Sierra la Culata por el Norte-Oeste. El casco histórico de la ciudad se ubica en la meseta de origen aluvial llamada Tatuy.



Clima.

     El estado Mérida brinda todos los climas desde el tropical en las tierras bajas hasta el polar en las cumbres de su Sierra Nevada. Tal diversidad climática influye poderosamente en la región y hace que sus rutas turísticas ofrezcan un aliciente inigualable.

     Por la ruta este-trasandino, menos de dos horas de viaje, partiendo de la ciudad de Mérida el clima alcanza una media anual de 9ºC que desciende a 5ºC en el paso más alto de la pendiente, a 4000 metros de altitud, en el desolado paramo de Mucuchies.


     Por los pueblos del sur y hacia la tierra llana el clima es amable, confortador y refrescante. Ya en la tierra llana, el clima del vigía somete el ambiente de trópico, caluroso con una temperatura media anual de 28 ºC.

     Características del clima merideño son las lluvias extremas desde los ambientes secos de Lagunilla, el Valle del Chama, Bailadores, las Vegas de Tovar y la Meseta de Mérida hasta las cabeceras de Mucujún y el Alto Chama.

     Las dos máximas lluvias suelen darse en abril-mayo y en octubre-noviembre, presentan pocas diferencias entre sí por lo que la máxima pluviosidad puede ser común en primeros y segundos periodos.


Vegetación.

     Como corresponde a su diversidad de climas, el estado Mérida alberga una rica gama vegetal desde los copudos arboles de las tierras calientes, hasta las espeletias, musgos y líquenes de la región parameña, sin excluir las delicadas orquídeas.

    
     Hasta nuestros días han sido clasificadas 27 especies de frailejón de las 300 que componen el género, las especies más interesantes son las neriifolia (arbóreas que pueden sobrepasar los cuatro metros de altura); grandiflora, con hermosas flores amarillas, la flocosa y la pannata, envueltas en un espeso vello plateado.

     Copey, cardón, araguaney, cedro, javillo, mijao, sai-sai, guayabito, guayabon, pino, seibó, pardillo y tantas otras especies de árboles frutales y maderables, abundan por igual en otras regiones; pero la nota exótica que da el frailejón al paisaje, es un espectáculo exclusivo de los Andes Venezolanos y en particular de los páramos merideños.

     La flora del estado Mérida en sus tres zonas forestales: selva pluvial-tropical (hasta los 2300 metros) ; selva nublada-templada ( 2300 a 3200 metros)  y zona de los arbustos panameños ( de los 3200 a 400 metros), brinda, pues, para deleite del turista una producción escalonada : en la zona caliente y templada se cultiva cacao, arroz, maíz, caña, bananos y yuca. En las regiones frías prosperan las hortalizas, cereales, legumbres y papas. Y en todas las rutas, hasta los 2300 metros de altitud destacan las flores con profusión de rosas, violetas, y claveles. No falta la exótica orquídea en los bosques merideños.








Fauna.

     El estado Mérida es rico en variedad de animales cabe destacar la importante población de ciertas aves pequeñas y medianas colibríes y loros, diseminados especialmente en el sur de la ciudad.

     En las selvas nubladas, abunda hasta más o menos los 3000 metros la lapa. El conejo se encuentra con frecuencia en la zona del paramo hasta los 4500 metros de alturas.

     En las partes más alejadas y todavía vírgenes, es frecuente una especia de oso de talla pequeña, el oso frontino.

     Existen gatos monteses en la zona baja del paramo al límite de los bosques. Más abajo en la zona de transición entre la selva nublada y la pluvial, es conocido un tigre pequeño: el cunaguaro.

     En la pesca Los Andes merideños son una revelación. En las aguas de las regiones más altas ríos y lagunas abundan las variedades de truchas “salmonada” y “arcoíris”.




Geología.

     Geológicamente Los Andes venezolanos difieren en sus rasgos generales de las otras montañas de la gran cordillera sudamericana. Disponen por contraste de una flora muy variada y atrayente en la que el frailejón y el bucare presiden el concierto multicolor sin que el risco sobresalga con sacrificio del verdor como en los andes peruanos y bolivianos.

     La Sierra Nevada de Mérida puede clasificarse como un complejo de rocas esquistosas y micoesquistosas, alternadas con gneisses y paraneisses, con la presencia limitada y de interés exclusivamente de local de esquistos cloríticos y de complejos pegmatiticos no metamorfizados. El metamorfismo de la  masa es muy intenso y son frecuentes las discordancias.



Actividad Económica.

     Las principales actividades económicas son la agricultura, el turismo, la ganadería, la agroindustria, la truchicultura, las actividades de servicios asociadas a la universidad de los andes y al gobierno nacional y regional.

     Es el primer estado productor de apio, papa, coliflor, lechuga, zanahoria, ajo, remolacha y repollo del país. También se destaca el cultivo de arvejas, cambures, plátano, caraotas, tomate, yuca, cacao y café.

     El café merideño se hace famoso. Fue premiado con medalla de oro en la exposición universal de Paris en 1889.

     El sector pecuario destaca en ganadería de bovinos, porcinos y aves. La actividad pesquera ha adquirido gran importancia a través del cultivo de la trucha en ríos, lagunas y quebradas.

     Las industrias presentes en la entidad son fundamentalmente: productos alimenticios, vestidos y utensilios domésticos. El sector turístico reviste gran relevancia, al estar dotado de muy buen infraestructura.

     La economía se complementa con los ingresos del turismo. Nuestro sistema teleféricos al ser el más alto y largo del mundo, atrae cada año a miles de personas que se aventuran a ascender hasta las a proximidades del pico bolívar. El sueño del teleférico se hizo realidad el 9 de Octubre de 1958, dejando de limitados dos aspectos totalmente diferentes: el deportivo (andinismo) y el recreativo (turismo). El teleférico merideño asciende a los 4753 metros sobre nivel del mar, con una longitud total de 12.5 kilómetros, con la particularidad de brindar un parque nacional el de la Sierra Nevada de Mérida.

     Otra industria de importancia es la hotelera. Todo el estado Mérida está dotado de una excelente infraestructura hotelera. Existen hoteles de montaña con servicios de cabañas, parques infantiles, entre otros.



División Política de Mérida.

     Posee 23 municipios y un total de 92 parroquias en todos los municipios que conforman a este estado de Venezuela. Entre estos esta Alberto Adriani, Andrés Bello, Antonio Pinto Salinas, Aricagua, Arzobispo Chacón, Campo Elías, Caracciolo Parra Olmedo, Cardenal Quintero, Guaraque, Julio Cesar Salaz, Justo Briceños, Libertador, Miranda, Obispo Ramos de Lara, Padre Noguera, Pueblo el Llano, Rangel, Rivas Dávila, Santos Marquina, Sucre, Tovar, Zea y  Tulio Febres Cordero.

     Los municipios conservan sus nombres tradicionales de raigambre aborigen hispánica, a excepción de los recientemente creados que honra la memoria de los ilustres merideños.
    
    La población de la ciudad  según el censo en el año 2013 fue de 300. 287 habitantes, representando el 34.4 % de la población total del estado, mientras que el área metropolitana (municipio Libertador, Sucre y Santos Marquina) poseía 516.217 habitantes, ocupando la decima posición entre las ciudades venezolanas más pobladas.



 Cultura en Mérida.

      El nombre de Mérida ha sido hasta ahora  sinónimo de cultura. Identificado con el subtitulo de la ciudad de los caballeros, sus habitantes tienen gran amor por los valores del espíritu.

     A raíz de la inclusión de Mérida en el obispado en el año de 1777 el primer   arzobispo de la ciudad Fray Juan Ramos de Lora, fundó el seminario de San Buenaventura, semillero inicial de la inteligencia criolla.

    En épocas de la independencia de Venezuela, el 21 de Septiembre de 1810 la junta patriótica de Mérida, transformo el Instituto Universidad Republicana, “con todos los privilegios de la Caracas y con la facultad de conferir todos los grados menores y mayores en Filosofía, Medicina, Derecho Civil y Canónico y Teología”. Es así como los posteriores años de la vida colonial, el humanismo empieza a cimentar las bases de la tradición intelectual de Mérida.
     
     La ciudad por su parte es reconocida por la cantidad de parques y edificios coloniales bien preservados además de las fiestas celebradas en las mismas, la artesanía y la gastronomía típica de la región.







Parques, Plazas y Monumentos.

      La ciudad de Mérida dentro de su perímetro urbano, ofrece al viajero fáciles lugares, destinado  a parques y plazas. Son por general zonas verdes o asfaltadas, destinada al desparcimiento de la población o al recogimiento espiritual del turista. Parques y plazas honra la figura de la historia patria, y dentro de la visión topográfica que brinda la altura desde su imponente Sierra Nevada son como los pulmones de la ciudad extendida. Entre estos están: Plaza Bolívar de Mérida (centro de la vida capitalina), la Catedral de Mérida (basílica menor), casa de la cultura Juan Félix Sánchez, Rectorado de la ULA, centro cultural Julio Febres Cordero, Museo de Arte Colonia, Plaza las Heroínas, parque de los conquistadores, parque zoológico Los Chorros de Milla, monumento de las cinco águilas blanca, parque la isla, parque Beethoven.




 









Fiestas Populares.

     Son notables en las expresiones de alegría merideña en la temporada entre aguinaldos y la candelaria o sea desde el 15 de Diciembre hasta el 2 de Enero. Los aguinaldos de antigua tradición, animan las calles y plazas con sana alegría.

     A las funciones religiosas de la madrugada sucede la animación del ambiente: cantos de villancicos y otros espectáculos populares como las carreras de patines en las calles . Los pesebres constituyen una tradición en todos los hogares y oficinas públicas. Prosperan en su alrededor la industria artesanal de anime, como también la venta de plantas y flores de la región.

     Desde la pascua navideña hasta la candelaria, se celebra la paradura del niño, fiesta de hermoso matiz folklórico y de sabor hogareño.

     Dentro de las fiestas religiosas, la celebrada en honor a San Isidro Labrador, ofrecen gran esplendor en la parroquia del Llano, el 15 de Mayo. Carretas de bueyes adornados y arcos de frutos, buscan la bendición de la santa Iglesia para proseguir con los favores de la naturaleza.

    En los fines de curso, con motivo de celebrarse la graduación de nuevos profesionales de las distintas facultades de la Universidad de Los Andes se celebran en el Aula Magna de la casa Rectoral, solemnes actos nutridos de amigos y familiares de los nuevos graduados.

     Otros espectáculos populares es La Feria del Sol, la más notable de la ciudad, que se lleva a cabo los primeros días del mes de Febrero y donde se dalas corridas de toros, coleo deganado, elección de la reina de Mérida







Lugares a Visitar.

     La ciudad de Mérida ofrece un sinnúmero de lugares verdaderamente pintorescos y atrayentes.

·         El Valle (Rio Mucujún). Es accesible en automóvil hasta donde termina la carretera.
·         El Mercado Principal de Mérida.
·         Heladería La Coromoto.
·         Mercado artesanal de Mérida.
·         Teleférico de Mérida.
·         Los Chorros de Milla.
·         Museo arqueológico de Mérida.
·         Galería de arte de la otra banda.








Gastronomía.

     El estado Mérida especialmente en  sus zonas altas, donde se concentro gran parte del poblamiento, estaba prácticamente aislado, al no contar con un solo camino carretero hasta la segunda década del siglo XX. Al ponerse en servicio la carretera trasandina, en 1925, los productores agrícolas merideños fueron estimulados por el acceso a los mercados más amplios como el de Maracaibo. Así se desarrolla nuevos centros de producción horticultura como el de timotes, en 1924, gracias a la iniciativa de los alemanes que introdujeron en las zonas nuevas técnicas de cultivo y maquinaria. Al final de la década de  1940 la horticultura se había extendido hasta bailadores, y por todas partes en las zonas altas del estado el paisaje mostraba, además de papa y el trigo, los cultivos de lechuga, zanahoria, repollo, remolacha, coliflor, acelgas y en menor proporción de espárragos y alcachofas. El paisaje alimentario era ya otro. Esa circunstancia influyo decisivamente sobre su régimen alimentario dominante.

     Entre las sopas destacan las de papa, las de garbanzo, el mondongo, la pizca andina, la sopa cosó, etc.

     Entre los platos principales destacan preparaciones con truchas frescas y ahumadas, el queso ahumado, algunas especialidades como las empanadas y pasteles de champiñón, los chorizos y las morcillas y otros embutidos del paramo, las hallacas de caraotas y carabinas, las arepas de harina de trigo y las panelas de la zona baja.

     Entre los panes destacan el pan tobareño, el pan de Tunja, el pan de maíz, el bizcochuelo, la manteca, las catalinas, entre otros.

     Entre los dulces encontramos los alfajores, las polvorosas, los bocadillos de guayaba, el higo relleno de arequipe, el dulce de lechosa con hojas de higuera, el curruchete, la caspiruleta, entre otras más.





      

Música en Mérida. 

     A decir verdad la cultura musical no fue rica en valores propios en la ciudad de los caballeros y en los pueblos del estado.

     Sin embargo, compositores olvidados dejaron muy buenas obras de música religiosa que se estrenaron en las iglesias del estado y en su catedral metropolitana. Otros más recientes como Juan de Dios Moreno, José Rafael Rivas, Oracio Corredor Zerpa, Teófilo Ochoa, han dirigido orquestas y conjuntos y de renombre regional y compuesto hermosas piezas musicales de motivo Santo Popular.

     Compositores musicales y directores de orquesta fueron el Padre Jeremías González, Gil Antonio Gil y Emilio Muñoz los dos primeros en Mérida y Muñoz en Tovar. Gil fue el autor de la música del himno del estado Mérida, Muñoz compuso valses y Bambucos y bellos trozos influenciados en las corrientes musicales del Táchira y de la frontera Colombo-Venezolana.

     La música tradicional de la ciudad está marcada por los ritmos del vals, además incluye otros ritmos nacionales o regionales como merengues o bambucos, la música de Mérida se reconoce por sus ritmos lentos y por el uso casi obligatorio del violín. Mérida es considerada una de las capitales del rock y metal de Venezuela. 

  

Dialecto en la Zona Andina

     Es el mas diferenciado del territorio nacional, se utiliza el " usted", también se denomina la palabra "toche" ( grosería), algunos pronuncian la letra " f " aspirada como " j ", por ejemplos " una julana" ( una fulana ), " muy projundo " ( muy profundo ).



Religión en Mérida.

     Con su sistema de Doctrinas, La Iglesia tuvo gran importancia en los comienzo de la Colonia. “de los hijos de cada conquistador, por lo menos uno seguía la carrera eclesiástica  o se metía a fraile, para lo cual tenía por fuerza que ir a Bogotá; pues ya había establecimiento de enseñanza en los conventos”.

     Fue una pequeña parroquia del arzobispado de Bogotá. En ella se fundaron sucesivamente los conventos de San Agustín 1591, el de monjas Clarisas 1651 y el de San Francisco en 1657.

     En 1677 fue elevada la ciudad de Mérida a la categoría de Sede Episcopal. El primer obispo, Frai Juan Ramos de Lora, se incorpora en 1786, gracias al celo demostrado por el canónigo Francisco Antonio Uzcategui.

     Entre las fundaciones principales llevadas a cabo por el obispo Fray Juan Ramos de Lora, se cuenta el colegio de seminario San Buenaventura, que en los comienzo de la independencia daría origen al establecimiento de la universidad; con esto se declara el estado de Mérida devoto al catolicismo.

     Iglesias en Mérida:


·        San Miguel del Llano Grande.

·        El Santuario de nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

·        San Juan Bautista de Milla.

·        Corazón de Jesús.

·        Iglesia Nuestra Señora de Belén.

·        Catedral de Mérida o Basílica Menor.


     Para los merideños la religión es sumamente importante, por ello es que muchas de sus celebraciones como la quema de Judas, los Vasallos de la Candelaria y la fiesta de San Benito, son en honor a santos y personajes religiosos. Visitar el estado Mérida durante una de las celebraciones constituye un espectáculo lleno de devoción, música y colorido que vale la pena presenciar.





Mitos y Leyendas.

       Crónicas del Perro Mucuchies: A finales del siglo XVI llegaron a estos parajes andinos de Mérida, Venezuela, los Frailes Doctrineros Agustinos y se establecieron en el poblado de Santa Lucia de Mucuchíes
   
     Podemos decir que de esta raza representada en el perro "Nevado", fue un regalo que hiciera Don Vicente Pino al Libertador Simón Bolívar a su paso por estas tierras en la Campaña Admirable de 1813, solamente quedan la tradición hermosa de Don Tulio Febres Cordero y su imagen en la plaza Santa Lucía de Mucuchíes, acompañando al indio Tinjacá al pie del busto de Bolívar, donde inmóvil ante el paso del tiempo, con su mirada en la lejanía, parece añora el esplendor de tiempos pasados y otear un provenir oscuro para su linaje.

     Cinco águilas blancas: volaban un día por el azul del firmamento; cinco águilas blancas enormes, cuyos cuerpos resplandecientes producían sombras errantes sobre los cerros y montañas.

    ¿Venían del Norte? ¿Venían del Sur? La tradición indígena sólo dice que las cinco águilas blancas vinieron del cielo estrellado en una época muy remota.

     Eran aquellos días de Caribay, el genio de los bosques aromáticos, primera mujer entre los indios Mirripuyes, habitantes de Ande empinado. 

     Era la hija del ardiente Zuhé y la pálida Chía; remedaba el canto de los pájaros, corría ligera sobre el césped como el agua cristalina, y jugaba como el viento con las flores y los árboles.

    Caribay vio volar por el cielo las enormes águilas blancas, cuyas plumas brillaban a la luz del sol como láminas de plata, y quiso adornar su coraza con tan raro y espléndido plumaje. Corrió son descanso tras las sombras errantes que las aves dibujaban en el suelo; salvó los profundos valles; subió a un monte y otro monte; llegó, al fin, fatigada a la cumbre solitaria de las montañas andinas. Las pampas, lejanas e inmensas, se divisaban por un lado; y por el otro, una escala ciclópea, jaspeaba de gris y esmeralda, la escala que formaban los montes, iba por onda azul del Coquivacoa.

     Las águilas blancas se levantaron, perpendicularmente sobre aquella altura hasta perderse en el espacio. No se dibujaron más sus sombras sobre la tierra.

    Entonces Caribay pasó de un risco a otro por las escarpadas sierras, regando el suelo con sus lágrimas. Invoco a Zuhé, el astro rey, y el viento se llevó sus voces. Las águilas se habían perdido de vista, y el sol se hundía ya en el Ocaso.

    Aterida de frío, volvió sus ojos al Oriente, e invocó a Chía, la pálida luna; y al punto se detuvo el viento para hacer silencio. Brillaron las estrellas, y un vago resplandor en forma de semicírculo se dibujó en el horizonte.

    Caribay rompió el augusto silencio de los páramos con un grito de admiración. La luna había aparecido, y en torno de ella volaban las cinco águilas blancas refulgentes y fantásticas. Y en tanto que las águilas descendían majestuosamente, el genio de los bosques aromáticos, la india mitológica de los Andes moduló dulcemente sobre la altura su selvático cantar.

    Las misteriosas aves revolotearon por encima de las crestas desnudas de la cordillera, y se sentaron al fin, cada una sobre un risco, clavando sus garras en la viva roca; y se quedaron inmóviles, silenciosas, con las cabezas vueltas hacia el Norte, extendidas las gigantescas alas en actitud de remontarse nuevamente al firmamento azul.

    Caribay quería adornar su coroza con aquel plumaje raro y espléndido, y corrió hacia ellas para arrancarles las codiciadas plumas, pero un frío glacial entumeció sus manos: las águilas estaban petrificadas, convertidas en  cinco masas enormes de hielo.

    Caribay da un grito de espanto y huye despavorida. Las águilas blancas eran un misterio, pero no un misterio pavoroso. La luna oscurece de pronto, golpea el huracán con siniestro ruido los desnudos peñascos, y las águilas blancas se despiertan.

    Erizanse furiosas, y a medida que sacuden sus monstruosas alas el suelo se cubre de copos de nieve y la montaña toda se engalana con el plumaje blanco.
  
     Este es el origen fabuloso de las Sierras Nevadas de Mérida.

    Las cinco águilas blancas de la tradición indígena son los cinco elevados riscos siempre cubiertos de nieve.

    Las grandes y tempestuosas nevadas son el furiosas despertar de las águilas; y el silbido del viento en esos días de páramo, es el remedo del canto triste y monótono de Caribay, y el mito hermoso de los Andes de Venezuela.    
    
    Leyenda del Cacique Murachi y la India Tibisay: estos dos personajes constituyen una de las más hermosas leyendas de amor vivida en el paraje de los Chorros de Milla, allá por el año de 1559, antes que el clarín Castellano tocase Victoria y las tierras de la vieja provincia quedase toda bajo el dominio del rey de España.

    Murachi era ágil y valeroso, más que todos los indios de la tribu; su brazo era el más fuerte, su flecha la más certera y su plumaje el más vistoso, era el primer caudillo de la Sierra Nevada.

    Tibisay su amada, era esbelta como la flexible caña de maíz, de color trigueño, ojos grandes y melancólicos y abundoso cabello.

     Los hechos que refieren Frai Pedro de Aguado en su Recopilación Histórica, hacen referencia a la bravura de los aborígenes en defensa de sus suelos, en aquella tremenda lucha desigual.
     De todo aquel sacrificio en defensa a la libertad, queda como herencia el canto de los guerreros del Mucujún el mismo que en su cerro de Acarigua, recogida de los labios de un anciano indio en las potrerias del siglo XIX, Don Tulio Febres Cordero, creador de la leyenda que inmortaliza los personajes de la hechicera de Mérida.

     Canto de adiós a la raza que aun  vaga con el espíritu de Murachi, el amado de mi corazón, en una promesa de felicidad que llora Tibisay por el pintoresco parque de Mérida, los Chorros de Milla, donde el agua de la cascada es el triste lamento por el amor del Caudillo Murachi, quien nunca ha vuelto a cumplir la felicidad prometida a su amada…  

    Las armas de los indios no han podido vencer a las armas ofensivas de los conquistadores, los temibles hijos de Zuhé (hijos del sol para los indios por su poder extraordinario).

    Solo queda como recuerdo aborigen, la canción, Símbolo de la Libertad Perdida.






Pueblos Típicos.

     Los Nevados: Pueblo típico de la montaña andina, aunque de acceso complicado debido a su aislamiento de la Ruta del Café. Circundado por fascinantes parajes de lagunas, Los Nevados se encuentra situado a 2.700 metros de altura, con una población de dos mil habitantes. Es una zona predominantemente agrícola (se producen excelentes cosechas de papa, ajo y trigo), y su arquitectura conjuga muy bien la de estilo colonial español y la típica, elaborada con materiales propios de la región.

    
San Rafael de Mucuchíes: A 55 km de la Ciudad de Mérida se encuentra este pueblito, perfecta muestra de la ruta del Páramo. A él se llega por la carretera trasandina, en la vía noreste de Mérida. Fue fundado por el Padre Asunción León, en 1872. El clima es agradable, pero extremadamente frío (9 ºC centígrados promedio), por encontrarse a 3140 metros sobre el nivel del mar. Se puede observar a la entrada del pueblo la capilla de la Virgen de Coromoto, construida enteramente en piedra por Juan Félix Sánchez, y es un magnífico ejemplo de lo que el arte, íntimamente ligado a la espiritualidad y a la tradición de estos pueblos, pueden legar a las generaciones futuras.

     Apartaderos: En la depresión y valle ondulado que forma la cuenca del río Chama, entre las cumbres de la Sierra nevada y la Sierra de Santo Domingo, se localiza San Isidro de Apartaderos, quizás el paraje andino más rico y espectacular desde el punto de vista turístico
Su nombre viene de que en la salida norte del pueblo confluyen tres importantes vías terrestres que conducen a Mérida, Barinas y Valera. Tiene gran cantidad de atracciones turísticas como el Monumento a la Loca Luz Caraballo, leyenda del páramo inmortalizada por el poeta Andrés Eloy Blanco. También cuenta con el Camino Real de Los Españoles, que forma parte de la Ruta de la Campaña Admirable. Otras atracciones son: Casa de la Primera Misa, Casa de Los Cien Techos y el Molino de Piedra.
     Bailadores: Debe su nombre a los primeros españoles que conquistaron estas tierras, debido a que antes de la batalla, los aborígenes ejecutaban pasos de danzas.Se encuentra en un valle fértil y exuberante entre dos cadenas de montañas. A su vertiente derecha se halla el páramo de los Carreros y a su izquierda el páramo de Los Carreros. El pueblo conserva algunas reminiscencias de su pasado colonial, con un clima fresco, bellos paisajes y atractivos tan interesantes como la cascada de la India Carú, las lagunas del Páramo de Mariño, y un molino con 300 años de funcionamiento. Su artesanía más representativa es la de tallas de madera. Fue fundada bajo el nombre de Pueblo de la Cruz por Pedro de Sande en 1601 y refundada como Bailadores por el Capitán Benito Velásquez Hermoso en 1628.

    
Jají: El pueblo de Jají fue fundado 2 veces La primera en 1850 con el nombre de San Pedro de Jají tuvo por fundador a Bartolomé Gil Naranjo, la segunda se llevó a cabo en 1610 por el Capitán García Varela quien lo llamó San Miguel de Jají. Es un pueblo que ha conservado completa su fisonomía colonial, acentuada desde la remodelación en 1971. Se ubica a 38 km. de la Ciudad Mérida. La característica principal de este pueblo es su arquitectura perfectamente adaptada a la topografía del terreno, al paisaje pueblerino y a la configuración pictórica del mismo. El trazado del pueblo se atiene a lo señalado por los conquistadores españoles. Predomina si identidad religiosa y su Iglesia es una de las más hermosas de estos pueblos.


     Otros pueblos típicos son: Canagua, San José de Acequias, Lagunillas, Apartaderos, Mucuchies, Santo Domingo, Timotes.

 









Conclusión.

         Hemos podido observar la bonita historia del estado Mérida lleno de muchas variantes y lucha independentista, luego el paso de la colonia y que a través del tiempo se logro consolidar en el completo estado y su capital que es hoy en día un gran atractivo turístico de nuestro país Venezuela, Mérida se encuentra  adornada por sus bellas montañas o paramos andinos asi como por sus tierras bajas y calientes como lo es Palmarito aportando una diversidad de espacios o lugares en todo el estado nos ha quedado muy claro que la ciudad de Los Caballeros es tradicionalista y conservadora de lindas costumbres su capital dotada de lugares muy atractivos, historias y leyendas peculiares así como de platos típicos que de solo pensarlos ya queremos devorarlos, llegando a la conclusión o mejor aun ratificando que Venezuela es un país precioso, rico en bellezas naturales y parajes acogedores.